domingo, 24 de junio de 2007

Ciudadano Armado,Sociedad Libre y Segura Parte 11 Vol 1

CIUDADANO ARMADO, SOCIEDAD LIBRE Y SEGURA Parte 11 Enero 22, 2007


Por Sergio Antonio Graciano



“ No es el crítico el que importa, ni aquel que señala como el hombre fuerte ha tropezado o cómo éste o aquel podría haberlo hecho mejor.
El crédito pertenece al hombre que está en la arena, cuyo rostro está embarrado con sudor, polvo y sangre, que avanza valientemente; que erra y falla una y otra vez, que conoce los grandes entusiasmos, las grandes devociones, y se entrega a una causa noble; que, si triunfa, conoce el éxito de una gran realización; y que , si fracasa, al menos fracasa arriesgándose grandemente, para que su lugar jamás se halle junto a esas frías y tímidas almas que no conocen ni la victoria ni la derrota. “


Del libro “ Marine Sniper “ de Charles Henderson
( La cita podría ser de Seneca, aunque creo que es de Hemingway… )





El Editorial de Bartolomé Mitre acerca de Madonna Quiroz
Mi carta al Director de La Nación, con una propuesta de escribir una columna semanal en La Nación por el Derecho a las Armas




El lunes 15 de enero pasado envié a los cuatro vientos mi Parte 9 de “ Ciudadano Armado… “ titulada: “ La Nación, Madonna Quiroz, y un buen uso de armas en la quinta de Peron “
Esa tarde volví al campo, podé y ralée mis pinos Ponderosa y el viernes 19 de enero manejé otra vez mi Jeep Willys hacia Zapala, y desde la cabina de INTERNET ( no tengo TV ni PC en el campo ) envié a los cuatro vientos mi “ Ciudadano Armado… “ Parte 10, esta vez titulado: “ La Nación, su histeria, prejuicio, y el uso del SPIN en el tratamiento del caso de Madonna Quiroz y su buen uso de armas en la quinta de Peron “
Esa misma tarde, antes de volver al campo retiré mis Diarios La Nación del 16, 17, 18 y 19 de Enero, para leer en el campo el fin de semana ( no TV ).
Esa noche en la cordillera, grande fue mi sorpresa cuando ví el Editorial del Dr. Bartolomé Mitre, en el ejemplar del 17 de enero, titulado: “ Madonna no es un benefactor “, acompañado de una foto de Madonna Quiroz y la leyenda maliciosa: “ Madonna practicando tiro al blanco “
La foto muestra a Quiroz disparando su arma en perfecta pose de tirador, usando las miras, indicando el perfecto control de la situación y su decisión racional de disparar.
Esto lo digo porque Madonna no actuó en estado de emoción violenta, sino para disuadir a los salvajes que mataban a palos a gente que ya estaba en el piso y desarmada.
He decidido contestar este Editorial de Bartolomé Mitre, como carta de lectores, ya que su argumentación no se sostiene y lo demostraré.
Asimismo, he decidido proponer al Dr. Mitre que considere la publicación de una serie de notas mías en La Nación, en contrapunto a notas escritas por alguno de sus redactores o escritor exponente de la doctrina del desarme.
Sería una suerte de duelo de ideas entre un ciudadano libertario ( que así me considero ) y un restriccionista y regulador.
Queridos amigos, by the way, yo les recuerdo que hay que contactar ahora a todos los candidatos opositores para que definan públicamente su posición respecto a nuestro derecho a las armas.
Sino defienden nuestros derechos NO PUEDEN TENER NUESTRO VOTO.
Bien, a escribir, entonces:


SEÑOR DIRECTOR DEL DIARIO LA NACION
DOCTOR BARTOLOME MITRE

De mi consideración:

He leído su editorial del miércoles 17 de enero de 2007, titulado” Madonna Quiroz no es un benefactor “
Esta afirmación me mueve a la reflexión y me permito, querido Doctor, analizar lo dicho por Ud. en su editorial, aclarando desde el comienzo, que sólo siento por Ud. respeto y admiración, tras treinta y ocho años de leer La Nación y muchos años de leer sus editoriales con especial atención.
Por lo tanto, tengo la esperanza de que no se le escape a Ud. el detalle de que, sin conocerme Ud. es uno de mis mentores intelectuales y morales.
Empecemos, sin embargo esté análisis reconociendo el hecho incontrastable de que se había “ liberado “ la zona y de que el enfrentamiento adquiría proporciones de batalla campal con gente que estaba siendo apaleada en el suelo.
Usted describe como “ descabellada “ la intervención de Quiroz y declara que “ el criterio de disparar un arma para evitar males mayores “ que adoptara Quiroz es “ por demás peregrino “, de donde se deduce que Usted piensa que era preferible que ocurrieran los “ males mayores “.
Además evidencia Usted prejuicio, porque disparar un arma puede ser no sólo una acción moral o inmoral – según el caso- , sinó una necesidad, un deleite o puede constituír la diferencia entre la vida y la muerte para la persona, el vecino o ciudadano bajo ataque y se requiere carácter moral para actuar en sus defensa.
Quiróz disparó once veces contra un muro de ladrillos, excelente stop para los proyectiles , con propósito disuasor, pero yo declaro aquí que si Quiroz hubiera percibido que uno de los salvajes se disponía a aplastar la cabeza de un hombre derribado con un último golpe de su palo, entonces Quiroz. al poseer un arma , hubiera no sólo tenido el derecho a matar o herir al atacante, sino que ése hubiera sido su deber de ciudadano, ya que de no actuar, teniendo los medios para hacerlo , y ante la ausencia de la autoridad, hubiera sido moralmente cómplice de esa muerte.
Luego Usted califica la conducta de Quiroz de “ extemporánea “ y critica a los jueces que tipificaron la acción de Quiroz como “ abuso de armas “ en lugar de “ intento de homicidio “.
Doctor, ¿ a Usted le consta que hubo intento de homicidio por parte de Quiroz ? Lo pregunto porque Usted insiste que la tificación de la conducta de Quiroz “ atenta contra el sentido común “
Yo hubiera creído que las tipificaciones de delitos dependerían de la evidencia y no del “ sentido común “
Por otra parte… “ extemporánea “ significa “ inapropiada e inoportuna “ y en mi opinión, pocas veces un hombre ha actuado con tanto sentido de la oportunidad y con tan buen juicio.
Luego Usted pontifica acerca de los peligros del disparo de armas por los posibles rebotes así como la irresponsabilidad de los “ disparos con propósitos festivos “ todo lo cual existe pero no es relevante en el caso de Quiroz.
Usted reconoce luego “ nadie tiene mayor respeto por las armas de fuego que aquellos que las conocen, y por lo tanto, observan al pie de la letra la invariable regla que impone manejarlas con precaución “
En mi opinión, Quiroz uso de toda la precaución que pudo, dada su decisión moral de disparar su arma para salvar a personas bajo ataque letal con armas no menos letales que las de fuego, como son el palo, el caño, la botella rota y facas.
Luego, Doctor, Usted duda que el objetivo de Quiroz fuera “ calmar los animos “.
Otra vez Usted pierde de vista aquí la cuestión fundamental.
No pretendía Quiroz “ calmar los ánimos “
Quiroz quiso disuadir y dispersar a los salvajes.
Y lo hizo bien. Sin excesos, sin abusos. En forma incruenta.
Cumplió con el deber moral de todo ciudadano de actuar como la autoridad en ausencia de la autoridad, con el objeto de salvar a ciudadanos en peligro.
Luego Usted enumera, con afán regulador y restriccionista, las que, a su juicio, son las únicas circunstancias en que un ciudadano puede disparar su arma, y entre ellas, menciona Usted, la legítima defensa.
Usted insiste, al final, que este caso “ no se encuadra en la legítima defensa ni en el ejercicio de la autoridad “
Se equivoca Usted en ambos casos.
Sí fue legítima defensa de gente bajo ataque y Quiroz actuó ante la ausencia de la autoridad, convirtiéndose temporariamente en la autoridad.
Yo le propongo, Doctor Bartolomé Mitre, que me permita escribir semanalmente en la Nación, mi columna “ Las Armas de la Libertad “ o “ Ciudadano Armado, Sociedad Libre y Segura “ como contrapunto de la doctrina desarmista de La Nación.
Usted se lo debe a sus lectores y a sus contradictores.
Usted se lo debe a su compromiso con el derecho a la libertad de expresión y el principio de ecuanimidad.
Dé la oportunidad de expresar, a los usuarios de armas , sus ideas en la gran “ Tribuna de Doctrina “ del General Mitre, su ancestro y hombre de armas.
Doctor, no se compadezca de mí por adelantado.
Estoy en buena compañía.
Tengo a mi Lucio Anneo Seneca, a mi Bartolomé Mitre, a mi Urquiza y a mi Jeff Cooper, entre otros.
Si va a aceptar este reto moral e intelectual que le hago yo, just another man in the street, asegúrese de que mis contrincantes en el contrapunto editorial vengan munidos de argumentos.
Los necesitarán.
Que Dios lo bendiga, Doctor Bartolomé Mitre.
Atentamente.
SERGIO ANTONIO GRACIANO, un ciudadano libertario y ruralista.

Bien , queridos amigos, si queremos vivir en un país libre y finalmente librarnos de la Corporación Política, debemos actuar.
¡ Hasta pronto !

I´ll be back !

SERGIO ANTONIO GRACIANO

Y recuerde:

CIUDADANO ARMADO, SOCIEDAD LIBRE Y SEGURA

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